Estos cartones me hicieron recordar un poquito de su misericordia para conmigo.
Uno tal vez se vuelve un experto hundiéndose, no porque quiera sino porque cuesta mantener la fe y la confianza, pero aun así, no hay nada como sentir los brazos del Señor que nos sostienen en medio de esas circunstancias que decidimos correr solo por creerle a él y obedecer a su llamado.
Si tuviese que regalarles un bonus o alguna palabra respecto a esto, les podría decir que: su voz nos llama a las aguas donde nuestros pies pueden fallar, esas aguas profundas que nos llevan a quitar nuestra confianza y seguridad en nosotros mismos para ponerla y depositarlas en las manos de Dios.
Recuerda decirle: Moléstanos Dios!
- Cuando estemos demasiado satisfecho con nosotros mismos. - - - - Cuando nuestros sueños se hagan realidad, solo porque hemos soñado muy poco. - Cuando lleguemos a salvo, porque hemos navegado demasiado cerca de la orilla. - Cuando con la abundancia de cosas perdamos nuestra sed por tener mas de ti. - Cuando en el tiempo de amar, hayamos olvidado soñar con la eternidad. - Cuando en nuestro deseo de construir en esta tierra, hayamos perdido la visión de un nuevo cielo.Recuerda decirle, moléstanos Dios!
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